jueves, 24 de enero de 2013

El invitado

Le mostré el blog a alguien.
No conozco personalmente a ese alguien.
Hablo seguido con ese alguien.
Sé muy poco de ese alguien.
Sabe, o sabía, muy poco de mi.
No recuerdo bien cómo fue que llegamos a hablar del blog.
No se lo iba a mostrar. Como a una amiga, que sabe que escribo pero (creo) nunca me leyó.
De repente pensé que lo que escribo no es tan especial entonces se lo pasé.
El hecho de que no me conozca tuvo mucho que ver.
Después de haberle pasado el blog me puse a chusmear cosas viejas que había escrito.
Me arrepentí, mucho.
A veces sin darme cuenta escribo cosas que no digo. No las digo porque las pienso para mi, escribirlas es mi forma de exteriorizarlas. Escribirlas en un blog quizás sea exponerme, aunque lo hago. No sé bien por qué.
De repente de alguna manera le conté un montón de cosas que me pasan y me pasaron a alguien que no me conoce nada.
No tiene sentido "lamentarme" por algo que ya está, que ya hice.
No lo lamento.
Pero que de repente sepa muchas cosas es raro.
Aunque acá no escribo todo lo que hago o me pasa, es bastante. No suficiente. Soy un montón de cosas más además de la que escribe acá.
De todos modos pasar de no saber casi nada a saber tantas cosas más, me parece mucho.
Quizás no leyó nada de todo lo que escribí. Pero está ahí listo para ser leído.
Es raro, que se yó

4 comentarios:

  1. Sí, te iba a decir lo mismo.
    No te arrepientas, lo más probable es que un día entre, chusmee un poco y se olvide por completo.
    O no :S
    Beso

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  2. Me la mandé un par de veces (incluso con mi ex, EL HORROR!) y normalmente miran los últimos 3 posts y se embolan, para no volver nunca más. A no cebarse :)

    Abrazo,
    El Pibe de Sistemas

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  3. Ale, que alivio.

    Vale, veremos que hace, no me arrepiento.

    Pibe, No me cebo, me relajo

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