sábado, 13 de junio de 2015

Estudiar mata

Hace dos semanas estoy estudiando hasta cualquier hora.
Me la paso leyendo, resumiendo, practicando ejercicios.
Harta estoy.
No duermo más de cuatro horas. Horas que duermo pero mi cabeza no para.
Estoy desbordada.
No solo con estudiar, con todo.
A veces pienso que quiero dejar todo y ser una jipi que vive de cortar el pasto.
Un divague, porque me gusta más la plata que la comida.
A quién no?
Hoy me di cuenta que las secuelas de estudiar tanto son muchas.
Me duele la cabeza constantemente.
Tengo unas ojeras enormes y violetas.
Como a cualquier hora y pésimo.
Tengo la boca llena de ampollas.
Me tiemblan las manos.
Mi cutis es digno de una persona a punto de morir.
Me duele la espalda y el cuello nivel ojalá me inyecten morfina y me muera como Maicol.
Estoy irascible.
Nada me conforma.
Estoy agotada de todo y todos.
Manejo unos niveles de mal humor y nervios que me hacen odiar a todo el mundo a mi al rededor.
Pero también necesito que me den bola porque estoy desbordada, dame bola y decime que todo va a estar bien. LO NECESITO.
Aunque sea mentira.
Necesito que me lo digan y calmarme un poco.
El jueves termina la cursada.
Pienso terminar el viernes borrachísima y re mil drogada.
Porque si, me lo merezco.

3 comentarios:

  1. El viernes nos emborrachamos y drogamos. Promesa.

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    1. Es la versión mejorada de nos veamo y nos besemo jajaja

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  2. Esos estados alterados por los que todos pasamos.

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