Revelacion, 3° edicion

Soy muy buena amiga.
Lo se, me lo dijeron y me considero tal cosa.
Después de las cosas que hice por mi amiga N, lo soy.
Me molesta mucho recorrerme toda la ciudad para salir, a mi decime donde vamos, nos encontramos, vamos ahí, y listo. Pero no, ayer recorrí todo capital por ella. De mi casa a paternal de ahí a Palermo de ahí a San Telmo, vuelta a casa.
No soy muy sociable en los boliches con los flacos que no conozco, creo haberlo dicho. Bueno, me dejo la mitad de la noche con los amigos del flaco que le gusta, me relaje, me reí, todo mientras ella estaba no se donde con el flaquito.
Si vamos a bailar y encontramos un lugar cómodo donde quedarnos, listo nos quedamos ahí, eso de andar dando vueltas por todo el boliche no me cabe. Bueno, me recorrí el boliche como mil veces, por ella, había que encontrar al flaco.
Encontrar un taxi a las 6 de la mañana en San Telmo es un garrón, vino un taxi y la deje que se vaya porque no le gusta quedarse sola, a esa hora, ahí. A mi tampoco me gusta, pero bueno la deje que se fuera primero y me quede sola, con frío, esperando un taxi.
Y así siempre, accedí a miles de cosas por mis amigas, cosas que no suelo hacer, cosas que no hago porque me molesta o no me gusta, pero bueno, siempre caigo.
Fui a fiestas aburridisimas por ellas, me quede sola en los boliches miles de veces, volví sola a mi casa otras miles, soporte a los amigos de los chongos que siempre son unos gomas, de todo.
Ellas hacen lo mismo por mi, son mis amigas.
Pero que yo soy MUY BUENA AMIGA, de eso no hay dudas!