Quilmes Rock 2011

Hace unos días fui al Quilmes Rock a ver a Babasonicos.

En la semana había sacado las entradas por Internet, que posteriormente fue a buscar mi vieja al microcentro porque a mi no me daban los horarios.

Fui con una amiga, con la que el único gusto musical que compartimos es esta banda.

hace dos años que no tocaban en Buenos Aires y la última vez fue en julio en el Luna Park y yo estaba en Mendoza. De la última vez que fui a verlos pasaron como 4 años. Tenia muchas ganas de verlos y mucha expectativa. Los extrañaba.

Son una banda muy particular. De las pocas argentinas que me gustan. Y me gustan mucho. Tienen canciones muy rockeritas y otras muy melanco. Si bien tienen canciones de estilos muy diferentes, mantienen una línea muy particular. Tienen un estilo propio bien marcado. Me gustan, y me caen muy bien. Algunos comparan Babasonicos con Miranda y a mi me agarra un ataque. Les pegaría. La cosa es que estaba muy entusiasmada con ir a verlos.

El Quilmes Rock es un festival. Son varios días, en este caso cuatro, y en cada día tocan varios artistas. El sábado tocaban Los Cafres, Las Pelotas, Cultura Profética, Jauría, y Babasonicos. ( creo que no me olvido ninguna, no me acuerdo). Solo me importaban ver a Babasonicos que tocaban 9.15 así que con que estuviéramos 8.45 para mi era suficiente.

Quedamos con mi amiga en encontrarnos en la puerta. Llegué un rato antes, porque salí antes, porque estaba aburrida en casa.

Estuve esperándola 15 minutos. No me molestó. Durante esos 15 minutos que estuve parada se me acercaron mínimo 10 personas para ofrecerme entradas, incluido unos de seguridad. Todos venían y me preguntaban bajito "¿ Tenes entrada?" como si te estuvieran ofreciendo efedrina. No entiendo muy bien de quien se escondian tanto. Bueno si, està prohibido, pero para tanto? Además no entiendo quien puede ser tan pelotudo de comprarle la entrada a un flaco que no te da ninguna seguridad de nada, teniendo la boleteria abierta a menos de 10 pasos. Me parece una tremenda pelotudes.

Llegó mi amiga, entramos, nos acomodamos. Paradas en el super vip. Había poca gente ahí así que estábamos muy tranquilas. Nos dieron unos precintos con los que podíamos ir a buscar cerveza. Nunca fuimos. Escuchamos a Cultura Profética que estaba terminando. Bailamos un poco, no mentira, nos movíamos al ritmo de la música, muy pobremente, no creo que eso se considere bailar. Terminaron, se fueron, empezaron a preparar todo para el cierre. Mientra lo mirábamos a Pergolini, que te digo, está tremendo. Criticamos a todo el mundo, como es costumbre femenina, y se apagaron las luces para empezar el show.

Empezaron con una canción muy arriba del disco nuevo. Tocaron casi dos horas. La pasé increíblemente bien. Sonaron excelente. Estábamos muy bien ubicadas. No hizo frío. Estaba con mi amiga. No la pudimos haber pasado mejor.

Y terminó y nos fuimos muy contentas. Me llevó a casa. Me comí media pizza sola. Y me fui a dormir con la panza llena y el corazón contento, hasta el otro día a las 4 de la tarde. Dormí como 14 horas. La felicidad absoluta.