La Nueva Luna.

El domingo cumplió años mi hermana. 20. Vino toda la familia a casa, como siempre. Que embole esas reuniones. Una de las que vino fue una prima con el novio. No la veía desde marzo. Dos colgadas. Era domingo, víspera de feriado así que ellos salían. Y yo me vi ahí comiendo torta con cara de que bien que la estoy pasando. No mentira, no tenia cara de nada. Porque justamente eso, no estaba pasando nada.

-Che Le, da que vaya con ustedes?

-Si obvio gorda dale, van todos los amigos de Mati. Mira que toca La Nueva Luna eh.

Ahí puse cara de no me estas convenciendo, pero mire a mi alrededor y le dije que iba igual.

Era un boliche en Palermo. El novio de mi prima es íntimo del dueño. Teníamos la mejor mesa preparada en el VIP al costado del escenario.

Llegamos y había muchísima gente, mi prima se quejó porque iba a ser un bardo. No se equivocó.

Entrar al boliche fue un trámite. Nos acercamos a la puerta, mi prima hizo seña de 'Hola, dejame pasar', vino un flaco nos señaló y dijo 'Ellas'. Entramos. El novio estaba esperando a los amigos.

La cagada fue llegar al VIP. Por lo general odio ir al VIP en los boliches. Siempre hay mucha más gente ahí que afuera. No tiene mucho sentido. No entiendo bien cuál es la función del VIP. Cuáles son los requisitos para entrar o no? Porque, seamos sinceros, cualquiera entra al VIP de un boliche. Pero bueno, en este caso, bajo las circunstancias que acontecían era muy importante entrar al VIP. El boliche explotaba.

Tuvimos que esperar como media hora para entrar, no entendí bien por qué. Tampoco me importaba demasiado.

Habían varias famosas de esas que aparecen en Intrusos. Se querían matar porque tenían que esperar también.

Cuestión que entramos y nos fuimos a la mesa que nos habían preparado. Porque la cosa no es entrar al VIP, sos capo si tenes lista una mesa. Hay solo seis mesas y nosotros teníamos una. Va en realidad el novio de mi prima, pero es un detalle. Las famosas esas no tenían mesas, tan capas no son.

Las mesas eran una ratona negra con sillones en ele contra la pared que tenían respaldo de sillones y donde deberías sentarte es una madera. Terminamos bailando ahí arriba con mi prima

Pasaban botellas de Chandon y de Vodka Absolut como si fuera agua. Y nosotras tomábamos.

Tocó La nueva Luna, bailamos, nos reímos mucho y la pasamos genial. Siempre mis salidas con ella son así, geniales e impredecibles.

Terminamos los tres desayunando en casa asado frío ellos y pollo frío yo. La gloria.