miércoles, 16 de octubre de 2013

¿Y ahora qué hago?

El viernes terminé el día como el orto y empecé el fin de semana mucho peor.
Me enojé, me puse mal, me dio mucha bronca.
No pude descargarme con nada, la bronca y el enojo me duran. Aunque hice de todo para que se me pasara.
No pude.
Anoche me quedé pensando en por qué no se me pasa. Yo no soy así.
No entendía.
En ese pensar posibles formas de estar mejor o de poder descargarme me di cuenta que hace semanas que no lloro.
Llorar para mi era descargarme, era exteriorizar lo que sea que me pase. Llorando me limpio y vuelvo a empezar.
Hace semanas que no lloro. Hace semanas que vengo acumulando todo lo que me pasa.
No me sale llorar.
Y necesito hacerlo.

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