Hace algunos días vengo pensando por qué no volví a escribir acá.
En otras oportunidades lo tuve muy claro.
En esta no tengo la menor idea.
Y acá estoy, una vez más, escribiendo sobre nada.
Lo primero que se me vino a la mente, mientras pensaba el origen de mis no ganas de entrar acá, fue que no tengo nada para contar.
Y es mentira.
Siempre hay algo que contar. Siempre queremos contarle lo que sea que hagamos o pensemos a alguien.
Pero no quise hacerlo acá. Ni siquiera lo pensé. Se dio así.
También se me ocurrió que no me gusta el blog. No me gusta lo que era. O no me gusta lo que soy ahora. O simplemente quiero no recordar más lo de antes, para no tener que compararlo con lo de ahora.
¿Sobre qué se supone qué debería escribir?
Ser la inestable emocional. que viene a escribir cosas que en si mismas no significan nada, me aburrió.
Lo de siempre. Aburrirme.
Quizás piense sobre qué podría escribir y venga a compartirlo.
ResponderEliminarJajajaja siempre pasa eso de entrar, quedar con la pagina en blanco y mirarla por tres horas, cerrar blogger y jugar al solitario(?
De cualquier manera no te pierdas, conta aunque sea la ultima cancion que escuchaste. :D
Besos.
Siempre vuelvo :)
EliminarQuizás si tengas una vida, y esto ya no te represente.
ResponderEliminarbesos!
Puede ser, o quizás no sé bien cómo contar mi no vida.
EliminarAy yo estoy iguaaaallll
ResponderEliminar¿Será algo contagioso? ¿O simplemente el progreso tecnológico anda suelto por ahí adormeciendo blogs? ¡Ufa!