Un mes sin
trabajar me parece suficiente como para poder suicidarme.
Estoy tan
aburrida que soy capaz de todo.
La primer
semana sin hacer nada es la mejor, te la crees que querías esto. De verdad. Un
poco me estuve mentalizando con esto de no tener nada para hacer. Pero vivirlo
es diferente.
Volví de
Mendoza y el lunes siguiente empecé la facultad, no cursaba todos los días. Me
costó encontrarle la manera de organizarme los horarios para llegar bien a la
facultad. Cuando no tenes nada para hacer perdes un poco la noción del tiempo
entonces es más difícil calcular. Porque te levantas tarde, entonces almorzas
tarde, quizás ni siquiera merendas y tenes que prepararte para irte. Pero,
estando todo el día sin hacer nada, a qué hora te empezas a preparar? Cuánto
podrías tardar? Lo que quieras podes tardar, porque no tenes nada que
hacer. Entonces, empiezo a prepararme
después de almorzar o me baño y me cambio rápido antes de irme?
Y así con
todo. No sé calcular los tiempos entonces se complica el día. Si, soy medio
boluda, tengo que admitirlo.
La primer
semana la usé para eso. Para aprender a controlar los horarios sin hacer nada.
Otra cosa
que me di cuenta es que no entiendo cómo
hacía para levantarme de lunes a sábado a las seis de la mañana. Me es
físicamente imposible despertarme antes de las nueve. Eso que dicen las madres
que en algún momento el cuerpo se acostumbra a levantarse temprano, es mentira,
total y absolutamente mentira.
Lo genial de
estar sin hacer nada es que puedo hacer un montón de cosas que me gustan cuando
quiera, no cuando pueda, como me pasaba antes. Ver series a la mañana mientras
desayuno. Ir a patinar a horarios que van al revés del común de la gente
entonces no hay nadie en el circuito. Leer varios libros a la vez.
Estar todo
el día en mi casa es la peor parte. Amo mi casa, mis cosas, a mi familia, pero
basta. Los veo todo el día, todos los días. Mi mamá tiene fuerte problema con
mi presencia en mi casa. En realidad el problema es mío. Se la pasa
preguntándome qué voy a hacer. Me paro de la mesa y subo la escalera, automáticamente me
pregunta “A dónde vas?”. A ver, si la escalera solo me lleva a mi cuarto, a
dónde te parece que voy? Te doy opciones a) al techo del vecino b) a mi cuarto
c) a ver si llueve. No la aguanto más. Mi viejo necesita venir a charlar
conmigo, al menos, dos veces por día. Entonces viene a la cocina (me la paso en
la cocina) y comenta lo que sea que esté mirando en la tele. Si estoy mirando
un partido de tenis y hay dos jugando el acota “Están jugando no?” Y a vos qué te parece papá? Yo no entiendo
esa necesidad de hablar cuando no tenes nada para decir. No digas nada y la
pasamos bien los dos. Porque si no le respondo empieza “eh? Están jugando no?”
hasta que le digo que si. La relación con mi hermana es la mejor del mundo
siempre.
Algo copado
de no estar trabajando es que en la facultad cuando nos hacen presentar yo solo
digo mi nombre y lo que estoy estudiando. Listo, cero preguntas sobre mi
trabajo o sobre lo que hago en él.
Un mes sin
encontrar trabajo me frustra mucho, pero mucho, me siento inútil. Siento que
molesto a la gente, a todo el mundo. Seguramente sea así, pero es inevitable,
juro que no lo hago apropósito. Pero bueno.
Estoy
buscando un trabajo urgente. Espero que tanta búsqueda de resultados rápido
porque me voy a matar posta.
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