miércoles, 3 de junio de 2015

Flash

Hace unos años, como tres me parece, estaba en algo con un flaco.
Mucho más grande que yo (como siempre), como ocho o nueve años. No me acuerdo bien.
Lo tenía completamente borrado de mi mente.
Hoy buscando un mail con unas claves de la facultad encuentro mails suyos de ese momento.
Los leí todos, eran diez más o menos.
Eran mails de cuando recién nos conocíamos.
En muchos me dice que me extraña. Hubo un tiempo que no podía salir de su casa por un problema en la columna. Me decía que me extrañaba todo el tiempo. No me acuerdo cómo me hacía sentir eso en ese momento. Hoy me hace sentir rara, es el único pibe que me decía esas cosas, es el que peor me hizo. No, no estaba enamorada de él, pero terminó todo muy mal.
Automaticamente me transporta a mi ahora. Cuanto hace que nadie me manda mails así? O que me dice que me extraña. A veces, como ahora, siento que estoy solísima.
En un ratito se me pasa, porque si, porque me olvido, a propósito supongo.
Estoy bien, estoy tranquila, pero que lindo es saberse querido.
Y vuelvo a algo que estuve pensando a la mañana mientras escuchaba música en el colectivo.
Que difícil es a veces ser la que quiere más. Aplica para todo.
Soy la que quiere más, no reniego de eso, ni empiezo a querer menos.
Pero a veces, solo a veces, es tan complicado.
Hoy pensé en eso, soy la que quiere más.
A veces un poquito me rompe las pelotas.
Pero igual quiero.

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