miércoles, 2 de octubre de 2019

Otra

Sentada en el sillón, con la compu apoyada en la piernas.
Vengo pensando hace unos días en volver a escribir acá, estaba haciendo otra cosa pero me pareció que podría estar bueno hacerlo ahora.

Tengo frío. Ahora vivo en Bahía Blanca, con Lolo.
Vivimos juntos hace algunos años y nos vamos a casar el que viene.

Estos días estuve pensando mucho en mi, en dónde estoy parada como mujer, como novia, como hermana, como hija, ahora también como tía y cuñada.
Es raro.

La que fui ya no está más. Mi no vida era en realidad una vida que no me era propia, una que no disfrutada del todo. Esa vida que a veces sufrí y otras disfruté hasta las lágrimas. Pero no era mi vida. De eso me doy cuenta ahora.

Me gusta esta que logré ser hoy.
Así y todo sigo completamente insegura y con miedos que me invaden todo el cuerpo. Me siento un poco rara conmigo misma.

Logré formar una vida con Lolo que se basa, casi al 100% en tratar de pasar la mayor cantidad del tiempo posible juntos. Parece que fuera fácil pero no lo es tanto cuando sos adulto y tenes que coordinar la logística de una casa, un trabajo, un gato.
La vida es rara, igual que como me siento yo ahora. Rara conmigo misma, tengo miedo.
Un poco lo que me pasaba cuando realmente mi vida era mi no vida.
Sin embargo algo cambio. Me siento rara y a veces me angustio pero tengo el antídoto.
Esto me empezó a pasar ahora, hace unos pocos días.
Soy feliz acá, con Lolo y nuestro gato. Tenemos un gato que es tan malo que no puede convivir con nadie que no seamos nosotros. Pudimos comprarnos un auto. Tenemos una rutina de limpieza coordinada que va ganando efectividad constantemente.
A simple vista me doy bronca y me enoja este nudo en la panza que tengo a veces. Pero me pasa.

Me cae la ficha y logro ver que soy otra pero con los mismos miedos. Las marcas que nos va dejando la vida las llevamos con nosotros como cicatrices que te recuerdan lo vivido. No está tan mal.
Debo confesar que no tengo el suficiente valor para sacármelos de raíz. Recurro a todo lo que me sana, charlarlo con Lolo, escribir en mi libreta y escribir acá. No sé explicar qué sentido tiene hacerlo, dudo que alguien todavía lea estas cosas. Pero siendo sincera, lo hago por mi.

Lo venía pensando hace unos días y lo acabo de confirmar, este refugio en el que puedo sacarme las cosas de la cabeza y trasladarlas también me ayuda a superar o entender mis miedos.
Soy otra, pero acá estoy, siendo también un poco la que no tenía vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario